Pero de lo que mucha gente no se da cuenta es que el tiempo de los demas es tan importante como el suyo, y la muestra más evidente de ello es la puntualidad. Y es que hay gente que ya se ha acostumbrado a hacer esperar a los demás. ¿Por qué el que llega tarde no es capaz de apreciar el valor que tiene el tiempo para las personas que se encuentran esperándole?
No vamos a extendernos en un tema que todos sabemos como es, y sabemos que el que llega tarde llega tarde siempre, y el que es puntual, lo es siempre, muy a su pesar en numerosas ocasiones.