domingo, 27 de septiembre de 2009

La puntualidad, ese gran desconocido

Muchas veces vamos por la calle y vemos a montones de personas corriendo de un lado para otro. Van al trabajo, al gimnasio, a su casa... Y cuando nos cruzamos con ellos pensamos, "que estresados". Pero en esos momentos no nos damos cuenta que en ocasiones somos nosotros los estresados, y es que el tiempo no es para desperdiciarlo, por eso en ocasiones no nos gusta esperar la cola del banco, del supermercado...

Pero de lo que mucha gente no se da cuenta es que el tiempo de los demas es tan importante como el suyo, y la muestra más evidente de ello es la puntualidad. Y es que hay gente que ya se ha acostumbrado a hacer esperar a los demás. ¿Por qué el que llega tarde no es capaz de apreciar el valor que tiene el tiempo para las personas que se encuentran esperándole?
No vamos a extendernos en un tema que todos sabemos como es, y sabemos que el que llega tarde llega tarde siempre, y el que es puntual, lo es siempre, muy a su pesar en numerosas ocasiones.

1 comentario:

  1. Pasa perrito!

    Te he apuntado entre mis "links"...ya tienes un lector asiduo mas!

    Un abrazo!

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