De paseo por las escuelas catalanas

El viernes pasado quedé con Josete en Atocha y cogimos un Ave en dirección a Lleida, tras unas 2 horitas en el Ave y una velocidad media de unos 260 km/h aparecimos en Lleida, donde nos esperaban Naxoxan y Luigi.

Fuimos direccion a Margalef, donde pasamos esa noche y escalariamos al dia siguiente, asi que el sabado fue mi primer contacto con esta famosa escuela catalana, y he de decir que me gustó y bastante, escalamos en el sector Racó de la Finestra, y luego nos dimos una vuelta por un par de sectores mas. Tengo que volver en cuanto pueda, porque vi una vía que me llamaba con los ojos, “La curva de la felicidad”, pero no la quise probar, porque no ibamos a quedarnos allí.

El domingo tocó andar y de lo lindo, vaya pateada que nos metimos para llegar al Racó de les Hores, un sector del Montsant. Resulta que en v erano la barrera está cerrada y hay que aparcar abajo, por lo que en vez de 20 minutos andando, nos comimos como una horita, y encima más empinao que la ostia. Mereció la pena porque la zona no está nada mal, aunque la escalada no es nada facil pues son agujeros en una pared blanca, y cuesta bastante ver los cantos, aunque hay bastantes clecas en varias de las vias. Lo mejor de todo la cervecita fresquita que nos estaba esperando en la furgo.

El lunes conocimos Siurana, bueno Naxoxan y yo, porque los otros 2 ya lo conocían. Menuda zona, aunque hay que ir en invierno, porque ahora era imposible quedarse de esas putas regletas. No veais que impresión da ponerse debajo de La Rambla y mirar parriba, aunque en el pati no es la unica que se ve impresionante, tambien me llamó la atención Kale Borroka. Estuvimos en el sector del parking de arriba, todo bastante lavadito y en la Siuranela norte, donde para escalar había que subir por unas T´s de ferraya en la pared, fue mi primer contacto con este tipo de cosas y tengo que decir que me dio bastante respeto la cosa, aunque estos se descojonasen de mi.

El martes fue mi ultimo dia de escalada, desde la morera salimos para Barrots, donde después de una buena sudada llegamos a pie de pared, y tras una chimenea con algunos escalones metalicos llegamos a la repisa de arriba, no veais que impresión que da estar alli arriba, a ver si me pasa Noxo las fotos y cuelgo alguna. Despues de hacer unos largos fuimos a Carrasclet, y el camino por la repisa la verdad que no era muy comodo, sobre todo la zona de la ferrata de las narices, que aunque fuera cortita era la primera que hice y me acojonó la travesia que tiene. Por lo menos hicimos un par de vias mas y merecio la pena. La bajada fue todo una aventura porque no encontrabamos el camino de vuelta, pero ahí estaba el olfato rastreador del Jose para encontrar el camino de regreso.

El miércoles por desgracia me toco volver a Madrid que me tocaba currar, y estos cabrones se quedaron alli hasta el domingo, a ver que me cuentan cuando vuelvan.
Cuando Naxo me pase las fotos pondré alguna que hay varias muy buenas.